La novela idealista
Contexto cultural:
El Renacimiento se caracteriza por intentar difundir las ideas humanistas. Estas abandonan el teocentrismo medieval (Dios es el centro de todo) y defienden el antropocentrismo: el hombre pasa a ser el principal punto de interés. La búsqueda de la verdad hace que este desarrolle la razón y proponga una nueva forma de entender la fe cristiana a través del erasmismo. Este movimiento produce también una gran evolución de las artes y de las ciencias. La invención de la imprenta, por parte del alemán Johann Gutenberg (1400-1468) fue uno de los avances más importante de este periodo. A partir de ese momento, la cultura deja de estar reservada tan solo a la iglesia y a la nobleza.
Nota introductoria:
Las narraciones de ficción escritas en prosa y de cierta extensión se denominaban en el Renacimiento libros, historia, tratado, vida… El vocablo “novela” (nuevo) se utilizaba en los Siglos de Oro para referirse a narraciones breves como Las novelas ejemplares de Cervantes. No obtante, en la actualidad el término «novela» engloba ambos tipos de creaciones.
Definición:
Se conoce como novela idealista a aquellas que idealizan la realidad y la muestran de un modo fantástico. Esta tiene su auge en los siglos XV y XVI. Se trata de literatura de evasión, pero con mensajes de moralidad.
Características generales de la novela idealista:
- Personajes protagónicos planos y refinados: No evolucionan, practican el «amor cortés» y poseen rasgos prototípicos:
– Galán (apuesto, valiente, fuerte, generoso, honorable…).
– Dama (hermosa, altiva, desdeñosa, devota…).
- Ritmo lento: Amplias descripciones y numerosas digresiones.
- Tiempo y espacio indefinido, irreal o mítico:
– Edad Media o tiempo remoto. – Ambiente exótico / fantástico. - Ambientación: Paisajes naturales idílicos y entornos aristocráticos o refinados.
- Temas: Lances caballerescos, idilios amorosos (cargados de gran sufrimiento) y aventuras fantásticas.
- Tramas: Complicadas y muy extensas en ocasiones.
- Lenguaje elaborado y grandilocuente acorde con los ambientes elevados en los que se mueven los personajes.
- Clasificación: Novela sentimental, caballeresca, morisca, pastoril y bizantina.
La novela sentimental
Definición:
Narraciones de temática amorosa (amor cortés) y ambiente cortesano, que suelen combinar verso y prosa y recurrir a formas epistolares. Tuvieron gran éxito entre el público femenino.
Fuentes y cronología:
- Fuentes: Novelas de caballerías, lírica cortés y narrativa italiana (la Fiammetta de Boccaccio).
- Cronología: Siglo XV y primera mitad del XVI.
Trayectoria del género:
- Primeras obras:
– Siervo libre de amor de Juan Rodríguez del Padrón (1440).
– Sátira de felice e infelice vida del Condestable don Pedro de Portugal (hacia 1453).
- Obras destacadas:
– Cárcel de Amor de Diego de San Pedro (1492).
– Breve tratado de Grimalte y Gradisa e Historia de Grisel y Mirabella de Juan de Flores (1519).
- Evolución del género:
– En el Siervo el mundo caballeresco es aún muy importante y existe consumación carnal (propio de los libros de caballerías).
* El caballero es el centro de la pasión amorosa de dos damas. Estas son un mero objeto de deseo. Tiene gran fuerza argumental los elementos alegóricos.
– En Cárcel de amor, las ideas caballerescas van desapareciendo, la mujer ser va humanizando y se realiza una defensa de las virtudes femeninas. Adquiere gran relevancia la ficción autobiográfica.
– En el Breve tratado de Grimalte y Gradisa e Historia de Grisel y Mirabella:
El duelo violento se transforma en duelo verbal (importancia del elemento cortés). La forma epistolar pierde fuerza (impulsan los tratados). Disminuye carga moralizante y aumenta la acción (incluyen dos tramas). La historia gana en verosimilitud.
Características de la novela sentimental:
- Lugares alejados (ej. Escocia o Hungría) y sombríos (cárceles o castillos). El relato es atemporal.
- Marco social elevado e idealizado.
- Lenguaje latinizante (aire culto) y artificioso.
- Descripción detallada de los sentimientos en la que abundan los monólogos, los diálogos y las epístolas.
- Tono de lamento y desolación (intento vano de superar obstáculos amorosos).
- Narraciones lentas con final trágico (amor imposible* amor puro = muerte).
- Personajes planos que se rigen por el «Amor cortés» (divinización de la amada y vasallaje fiel del enamorado. Este tiene un comportamiento heroico y termina suicidándose o desterrado.
- Se incluyen numerosas alegorías y símbolos.
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Una nueva lección, nada sobra, todo falta, para quienes nos atrevemos a deslizar los dedos sobre el abecedario. Para algunos como yo, será inútil corregir defectos, ya que en si mismo es un defecto lo que escribe. Pero bueno, la posibilidad de mejora es tanta que algo conseguiré. Digo yo. Gracias
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Estimado Joaquín:
La entrada es un aperitivo para dar unas ideas básicas a quienes se adentren en la novela idelista del Renacimiento. Sin este tipo de obras, no se podría entender las bases de creaciones posteriores tan célebres como El Quijote. En la próxima entrada, abordaré la novela de caballerías y la morisca. Espero que sean también de tu interés. Muchas gracias.
Un saludo,
Zoraida
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