El Quijote: Claves de lectura IV

Capítulos  XIV-XVII

 Capítulo XIV

     La grave acusación que sufre Marcela por la muerte de Grisóstomo hace que la joven tenga que defenderse con férreos argumentos. Estos sacan a relucir uno de los temas polémicos en el barroco “la honra femenina” y ponen en juicio una las bases del neoplatonismo “el amor genera armonía”. Marcela ha elegido vivir en soledad (una opción alternativa al matrimonio o al convento para poder guardar la valiosa castidad), pero su hermosura y el rechazo que muestra hacia los hombres causan la desgracia de estos. DQ es el encargado de actuar como juez en el caso y de proclamar la inocencia de la muchacha, pues considera que solo ha  defendido su libertad de decisión.

Para saber +

     El discurso de Marcela supone una fuerte transgresión para el rol de subordinación que poseía la mujer en el Siglo XVII por varios motivos:                                                                                                                                                                                                                                          – La solitaria pastora defiende su derecho a decidir la vida casta y libre que ella desea, proponiendo al hacerlo un camino alternativo al matrimonio o al convento.

-Marcela hacer valer  su declaración ante un público que la culpa de un trágico suceso, rompiendo así con las normas judiciales del barroco que solían anular cualquier testimonio femenino que fuera rebatido por la palabra de un hombre.

– La joven crítica la superficialidad masculina, que otorga  más valor a la hermosura del cuerpo de la mujer que a sus cualidades y virtudes.

– Marcela  acusa a los hombres de corromper con su lascivia la pureza femenina: “¿por qué la ha de perder la que es amada por hermosa, por corresponder a la intención de aquel que, por sólo su gusto, con todas sus fuerzas e industrias procura que la pierda?”.

– Se posiciona en contra de los matrimonios de conveniencia: “el verdadero amor no se divide, y ha de ser voluntario, y no forzoso”.

Capítulo XV

   En este capítulo, la frustración del deseo sexual masculino adquiere una nueva perspectiva mediante la cómica escena entre Rocinante y unas yeguas. La humillante derrota que DQ y Sancho reciben por parte de los yangüeses será justificada por el hidalgo mediante un nuevo argumento. En esta ocasión, no es la intervención de malvados encantadores  la causa de sus infortunios, sino el empleo de armas impropias de la caballería por parte de sus oponentes. La descabellada venganza que propone DQ de enfrentarse a sus agresores, a pesar de su clara desventaja numérica, por creerse mucho más poderoso que ellos se ha interpretado como una feroz crítica contra la política militar de Felipe II.

Capítulo XVI

    La grotesca escena que protagonizan Maritornes y DQ en el lecho del hidalgo pone en evidencia que no solo su imaginación y su vista transforman la realidad. El olfato y el tacto también contribuyen a que  DQ perciba a la joven como un ser idílico en lugar de cómo una desagraciada ventera. El fuerte erotismo que ella le provoca pondrá en un grave aprieto la voluntad de “castidad”  del caballero ante cualquier mujer que no sea Dulcinea. El rechazo de Maritornes y el cómico conflicto que tras ello se desata recuerda al típico final de un entremés.

Capítulo XVII

     El intenso dolor que el escudero y su amo sienten tras haber sufrido una nueva paliza hace que DQ elaboré el famoso Bálsamo de Fierabrás. La “milagrosa” mejora que siente  el caballero tras la ingesta de este y el fuerte malestar que provoca en Sancho, según el hidalgo, se deben a que tal pócima solo funciona con caballeros. La alusión a otro precepto de la caballería “el de no pagar hospedaje”, también conlleva un mal final para el escudero. Una vez más, el lector ve cómo el idealismo de la ficción contrasta con el materialismo de la realidad.

 

Bibliografía utilizada:

Cervantes, Miguel (2001), Don Quijote de la Mancha, ed. Francisco Rico, Barcelona: Crítica.

Anuncio publicitario

Acerca de Zoraida

Posee el doctorado en "Español: Lingüística, Literatura y Comunicación" de la Universidad de Valladolid. Ha realizado el Grado en Lengua y Literatura española (UAB) y el Máster de estudios filológicos superiores (UVA). Además, cuenta con dos posgrados: "Experto en Humanidades Digitales" (UNED) y "Diseño y gestión de proyectos elearning" (UOC). Gran parte del contenido del blog es de autoría propia y, por tanto, los derechos de propiedad intelectual de su contenido y de sus imágenes están reservados exclusivamente a su creadora. Los diversos elementos que conforman las entradas solo se podrá compartir reconociendo sus derechos morales y sin obtener ningún tipo de beneficio económico por ello.
Esta entrada fue publicada en Literatura española, Siglo XVII: Barroco y etiquetada , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

4 respuestas a El Quijote: Claves de lectura IV

  1. El Sibarel dijo:

    Excelente!! Volveré algún día a ese lugar de la Mancha que yace entre mis libros y me hace cada tanto un guiño 😉

    Le gusta a 1 persona

  2. Pingback: ¿Cuánto sabes sobre Don Quijote? | Literatura, cultura y nuevas tecnologías

  3. Pingback: ¿Cuánto sabes sobre El Quijote? | Literatura, cultura y nuevas tecnologías

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s