La protagonista de Jorge Isaacs, María, representa el ideal de mujer pura, sumisa y maternal que deseaban promocionar e implantar las nuevas naciones latinoamericanas en el siglo XIX. La tragedia amorosa que envuelve a este ser casi angelical ha conmovido a cientos de miles de personas en todo el mundo.
María es considerada una de las ficciones fundacionales con mayor repercusión social y cultural de la historia literaria de Hispanoamérica. La novela fue publicada por primera vez como libro en Bogotá, Colombia, en 1867. Desde entonces se han realizado 164 ediciones, se ha llevado al cine en 4 ocasiones y se ha hecho una telenovela.
Como buen ángel del hogar sabe coser, planchar y, gracias a Efraín, recibe algunas lecciones de gramática y geografía que le darían la instrucción necesaria para educar bien a sus futuros hijos. La muchacha también realiza lecturas de amores trágicos como es el caso de Atala. Su mayor aspiración en la vida es casarse con su amado, por este motivo, cuando descubre que tiene otro pretendiente no duda en rechazarlo.
María se desvive por intentar hacer feliz a Efraín demostrándole a diario su amor puro e incondicional. La acción de arrancarse uno de sus hermosos mechones para que él pueda sentirla cerca siempre que lo desee es una clara muestra de ello. Es importante destacar, además, la estrecha relación que se establece entre ella y la naturaleza, debido a que esto refuerza la teoría del siglo XIX de que la mujer era un ser primitivo e irracional. La joven suele pasar los días en el jardín jugando con su hermano pequeño y cuidando las flores que, más tarde, decorarán sus cabellos o servirán de regalo a su amado.
La vida de la protagonista quedaría relegada al ámbito privado mientras que la de Efraín abarcaría todo lo relacionado con el entorno público. La extrema devoción que demuestra hacia este, hacia la Virgen y hacia su padre (junto con el resto de cualidades mencionadas) haría de ella la esposa ideal. Pero su enfermedad impediría, como se ha sugerido antes, que pudiera cumplir tal papel. El temprano fallecimiento de la joven, durante la ausencia del enamorado, confirmaría su gran fragilidad física y su incapacidad para asumir correctamente su función de madre.
A pesar de ello, es innegable la creciente empatía que el lector siente por María. Las palabras que recogen su última carta causan un inmenso impacto en este: “yo no necesito otro remedio que verte a mi lado para siempre” (Isaacs, 1986: 290). Pues, aunque se trata de un personaje maniqueo y plano, la gran carga emocional que transmite la convirtió en un eficaz modelo de feminidad nacional para las mujeres del siglo XIX que leyeron la obra.
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https://ddd.uab.cat/pub/tfg/2014/119410/TFG_zoraidasanchez.pdf )